domingo, 29 de diciembre de 2013

La carta

Querido....... :

Hoy voy a hablarte directamente, sin tapujos, sin tabúes, sin prejuicios, sin tropiezos, sin temblarme la voz... hoy vas a escucharme.... sí, y tanto que lo harás. No vas a escapar por muy lejos que puedas quedarme, no vas a pasar de largo sin que yo te deje claro lo que opino sobre tiy las malas jugadas que me has hecho pasar. 
Me apetece escupirte , pisarte, burlarme de tu borrosa imagen, podría pasarme toda una vida enfadada contigo por momentos concretos, pero ya no estoy en ese punto, aunque ya lo he estado. Ahora, sin embargo tengo agujetas en el pensamiento de pensarte, agujetas en el estómago de reirme a carcajada limpia de ti, de tus intenciones, de las veces que me has puesto a prueba, de esa vez, de esa otra y de esa otra también.
¿Sabes una cosa? en el fondo, no sólo tú tienes la culpa, sería muy hipócrita dejar que cargues con ella tú solito. Tú sin mi no eres. Pero en los momentos de dificultad he preferido insultarte a ti en vez de a mi. Un buen mecanismo de defensa estarás pensado ... un acto de cobardía...de miedo... yo más bien lo llamo autodecepción. 

La gente suele aferrarse a ti impidiéndoles avanzar, yo en cambio, avanzo... 
Tampoco te vayas a pensar que me olvido de ti. Tranquilo te has encargado de que contadas situaciones me hayan hecho heridas en la piel..Afortunadamente las heridas curan, pueden infectarse sí, desde luego que sí, pero si las tratas debidamente, en un tiempo determinado, curan. Las mías han curado y en su lugar yacen sus correspondientes cicatrices. No puedo presumir de ellas precisamente, pero sí aprender.

Ahora que se está acabando el año , me apetecía desahogarme con esta carta. Hace tiempo que la pienso, pero no me atrevía a escribirla. Uff..me alegro de haberlo hecho. Sé que no es que te vaya a importa mucho … pues cambiarte , no te puedo cambiar. Pero el hecho en sí de escribirte una carta también pasará a formar parte de ti y aunque no vaya a cambiar nada de ti, por lo menos hace que me sienta más aliviada en lo que a ti respecta.
Con esto ya me despido. No me respondas ahora...prefiero que tu amigo futuro sea quien lo haga.


Un cordial saludo



Atentamente: Amanda

Posdata: En el comienzo de la carta he querido poner “Querido pasado”, pero no he tenido fuerzas hasta el final. Te envío una foto mía para que veas como me encuentro.








And after all you are my wonderwall.

jueves, 26 de diciembre de 2013

...Inevitable...


.......Solíamos esperar a mi madre en el coche mientras hacía la compra... mi padre y yo, mi hermana mi padre y yo... mi padre fumaba fuera...Ángela y yo mientras tanto discutiamos acerca de lo importante de la vida a esas edades.... quien era capaz de poner la cara más fea del mundo!! yo le dejaba ganar claramente.

El caso es que cuando mi hermana no estaba y llovía, en el coche había una cosa super interesante que hacer; era emocionante... carrera de gotas de lluvia que se pegaban en la ventanilla! intentaba seguirlas con el dedo, incluso les ponía nombres como si de caballos dentro de un hipódromo se tratase. Podía pasarme los interminables 45 minutos que tardaba mamá en llegar, jugando con las gotitas. Aunque , a decir verdad, he de revelar que vigilaba los colores de la cara de mi padre a medida que iban pasando los minutos. Al rondar los 20, de blanco pasaba a rojo e inmediatamente a la media hora su cara era violeta. Yo pensaba con esa corta edad que mi padre se inquietaba con razón... pero... los años pasaban y la escena se repetía...  lógicamente mis experiencias aumentaban y lo hacían a la par que mi mente. Afortunadamente, desde muy temprana edad, he tenido la gran suerte de ser consciente de mis actos, de.. permanentemente mantener un diálogo con mi "ángel de la guarda". Así es como yo entendía a mi conciencia de pequeña. Más tarde entendí , luego de sentir tristeza por pensar que mi angelito se había ido, que era yo misma la que me contestaba desde el interior de mi cabeza. Estaba madurando, a mí manera, pero maduraba.

Pues bien, volviendo a la escena familiar... llegó el momento en el que dudé de mi padre...me pregunté si mi madre tenía la razón cuando ya desquiciada por las malas palabras de mi padre le decía: baixaras ti e fixeras cola na caixa!!( frase acompañada de más de un joder y varios suspiros de desesperación).  En un primer momento dudé, luego me di cuenta de que mi padre carecía de razón alguna. Pero no fue fácil ver la realidad. Y menos con la poderosísima figura paterna protagonizando la película.

Como esta situación ha habido similares a lo largo de mis 22 años, con la familia, con las amistades, con mis parejas... en todas y cada una de ellas he tenido que ponerme a prueba. Me he dado conferencias durante días analizando a los demás y a mi misma, sobre todo a mi misma, ya que creo buscar los errores en uno mismo es lo primero.
 He perdido personas a las que algún día me salió llamar amigas, he perdido personas a las que algún día sentí como imprescindibles, he perdido paciencia, cordura en determinadas situaciones, alegría en días grises y sensibilidad ante momentos tiernos.
He ganado sensatez, experiencia, conocimientos, valentía... he sentido en mi piel grandes errores, pero he sabido salir de ellos con la cabeza bien alta y sobre todo sintiéndome orgullosa de ello. Supongo que si todavía no me he vuelto loca es porque nunca he dejado de charlar con mi "ángel de la guarda".

....Actualmente...he de confesar que era precioso verlo como tal, pero descubrir que yo misma tengo ese poder... eso es todavía mejor.
















And after all you are my wonderwall.

lunes, 9 de diciembre de 2013

El derecho a esas mañanas.

Suena el despertador, lo apaga impulsado por la inercia de todas las mañanas  que no hace más que recordarle que un día más debe cumplir con la rutina.

Una vez apagado...siempre y cuando su cama de matrimonio esté más llena que de costumbre, busca sin necesidad de abrir los ojos, ese olor a no tan pronto,a un ratito más... ese perfume que se renueva cada vez que ella ocupa su cama. Ni siquiera es necesario dejar de dormir esos 5 minutos posteriores a la alarma, son muchísimo mejores que unos cinco minutos habituales en los que sólo pospone ese salto tan amargo de la cama... 
Sabe que va a tener que despegarse en unos instantes pero tiene claro que ese día no va a ser como el resto, aunque haya dormido menos de lo que le hubiera gustado por escuchar sus insistentes vaciles, sus retumbantes sonrisas, sus planes de futuro, sus persistentes inseguridades ... ella tiene la certeza de que nunca va a percibir un movimiento de desesperación, ni siquiera de desinterés por parte de él. En su lugar, encuentra infinitas razones para no querer dormirse nunca y cruza los dedos para que no deje de acariciar su pelo hasta que suene la alarma. 

Así es como ella vive el despertar de él y como quiere seguir viviéndolo.












And After all you are my wonderwall.




He vuelto a ese lugar

No puedes evitarlo y recuerdas con excesiva nitidez tu cara oculta entre tus manos empapadas de lágrimas. Las sábanas, los recuerdos, el fut...