martes, 7 de octubre de 2014

Be waiting for...¿?

Buenos días....no...otro días más no. No me apetece nada ir.¿ Por qué tengo que hacerlo? Por mi no lo hago desde luego.
Es otra mañana con sabor a tengo que hacerlo. Es otra mañana frustrada delante del espejo, colocándome las lentillas, buscando ese brillo de alegría que hace años inundaba mi cuarto  con sólo abrir los ojos un domingo. Madrugar era secundario, la noche del sábado se hacía eterna, cerraba los ojos con corrientes bailando por mi barriga y despertaba una hora antes de lo necesario con la misma sensación... Sin embargo las luces de mi ilusión se han ido apagando. En ocasiones, algunas volvían a encenderse ,pero últimamente era yo quien pulsaba para que lo hicieran. El caso es que ya no quiero encenderlas. Se ha fundido esa ilusión, ese brillo en los ojos, esa sensación de plenitud al terminar asfixiada y sin aliento, esa energía que me aportaba aún después de desgastarme hasta dar mi 200%.
Se acabó. Y ya no se me ocurren más excusas que darme a mí misma.


Lo siento, te sigo queriendo, pero has dejado de gustarme. Por eso he tomado la decisión. O te doy la espalda a ti... o me la doy a mí.




   


jueves, 2 de octubre de 2014

Punto de partida

Puedo avanzar, claro que puedo, de hecho lo hago. Puedo avanzar en línea recta o curva. Puedo hacerlo durante minutos, horas e incluso meses. De ahí os cuento que tengo la horrible costumbre de morderme la piel que rodea mis dedos, actualmente digo tengo porque he vuelto a caer. Hace dos semanas escribiría la anterior frase con el verbo en pasado y si nos remontamos a antes de verano volvería a ser en presente. Pero ...y si nos remontásemos a ....?... es una espiral; avanzo-retrocedo, avanzo-retrocedo...

Menuda chorrada ¿ verdad?.... pues NO! sería una pequeña dificultad si solamente se tratase de las pielecillas de mis manos, pero me ocurre con más aspectos de mi vida. Me armo de valor, de decisión, lo pongo en práctica, aparece un bache y me desanimo. Y de nuevo viajo al mismo lugar, de nuevo me veo con las maletas en el punto de partida.

Me preocupa encontrarme siempre "aquí" y me preocupa que el verbo avanzar , tratándose de mi, siempre vaya de la mano del verbo retroceder.
Lo que me enorgullece entre tanto pesimismo, es que nunca retrocedo más allá del punto de partida.



 And after all you are my wonderwall.
So I start a revolution from my bed.





He vuelto a ese lugar

No puedes evitarlo y recuerdas con excesiva nitidez tu cara oculta entre tus manos empapadas de lágrimas. Las sábanas, los recuerdos, el fut...