jueves, 8 de septiembre de 2016

Boca en la tierra.

Relámpago de tranquilidad esta noche. Melodía de inmesa plenitud brotando de todas partes (de mi cuerpo). Dormidas las tres horas más dulces desde hacía semanas amargas. Despertar risueño entre las persianas de las nueve de la tarde de un jueves de alivio.

Permítase el lujo de masticar horas en el cómodo de su casa sin ningún otro objetivo más que el de la tregua. A su mente, a sus cutículas, a su tinta, a su estómago. Lo has hecho una vez más, y tan bien de lo tan mal que podría salir. Podrán parecer unas sinsentido , unas caóticas, unas dementes... pero son mías. Presas de mis palabras, las líneas, sin prisa , de mi tedioso espectáculo para los ajenos. Son épocas para los soñadores despiertos, para los que trituran el fracaso con sus pasos, con sus vasos (llenos).
And after all you are my wonderwall...

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