A la gente le preocupa el vacío por eso lo llenan con palabras, sexo y alcohol. Les asusta tomar decisiones porque todas y cada una de ellas causan un impacto que marcará un antes y un después.
A la gente le paraliza la ausencia de libertad cuando ni siquiera se han planteado que es la libertad. Libertad es elegir. Cuando decidimos estamos creando nuestra propia libertad.
A mí me gusta el infinito del mar y perderme en las puestas de sol. Que me ensordezca el eco de las olas y los tonos anaranjados me acaricien las mejillas. Las carcacajadas que hacen que se nos cierren los ojos y se nos abran las ilusiones. Me gusta ir más allá sabiendo que siempre puedo regresar aquí.
La gente no se atreve a creer en la magia y yo sin embargo la busco y la encuentro en todas partes.